Acerca de la cirugía refractiva
La cirugía refractiva, que incluye LASIK (queratomileusis in situ asistida por láser) y PRK (queratectomía fotorrefractiva), es una solución segura y eficaz para corregir problemas de visión comunes como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. Estos procedimientos láser remodelan la córnea para mejorar la agudeza visual, reduciendo o eliminando la necesidad de gafas o lentes de contacto. Tras una evaluación preoperatoria completa, los pacientes reciben un tratamiento personalizado con una recuperación rápida y resultados duraderos. Ideal para quienes buscan libertad visual y una mejor calidad de vida.
Preguntas frecuentes
¿Con qué frecuencia debo realizarme un examen de la vista?
Se recomienda que los adultos se realicen un examen ocular completo cada 1 o 2 años, incluso si su visión parece normal. En el caso de los niños, el primer examen ocular debe realizarse a los 6 meses, seguido de otro a los 3 años y, posteriormente, anualmente durante la etapa escolar. Si usa gafas o lentes de contacto, o padece una afección médica como diabetes, es posible que necesite exámenes más frecuentes.
¿Cuáles son las señales de que necesito gafas?
Si sufre dolores de cabeza frecuentes, fatiga visual, visión borrosa (de cerca o de lejos), dificultad para ver de noche o entrecierra los ojos para enfocar, podrían ser señales de que necesita gafas. Un examen ocular completo determinará si necesita lentes correctivos.
¿Qué causa los ojos secos y cómo puedo tratarlos?
La sequedad ocular puede deberse al envejecimiento, ciertos medicamentos, factores ambientales o el uso prolongado de pantallas. Las opciones de tratamiento incluyen lágrimas artificiales, gotas oftálmicas recetadas y cambios en el estilo de vida, como dejar de usar pantallas. Un oftalmólogo puede recomendar el mejor tratamiento según la gravedad de los síntomas.
¿Existen formas de prevenir enfermedades oculares comunes como el glaucoma o las cataratas?
Si bien no siempre se pueden prevenir las enfermedades oculares, existen medidas que se pueden tomar para reducir el riesgo. Estas incluyen usar gafas de sol con filtro UV, llevar una dieta saludable rica en antioxidantes, evitar fumar y realizarse exámenes oculares regulares para detectar cualquier problema a tiempo. Controlar afecciones como la diabetes o la hipertensión arterial también puede ayudar a proteger la salud ocular.

